El bóxer blanco es un poco diferente a sus amigos de colores y, además, es un poco más sensible para el tema salud porque puede ser más propenso a problemas congénitos

El origen del Bóxer Blanco es Alemania y desciende de la raza de perros Bullenbeisser, que en castellano sería “mordedores de toros”. Esta raza era usada para cazar ciervos y jabalíes y era muy común que en esta batida perdieran la vida.

Ciertas fuentes dicen que estos perros, que datan del siglo XIX, eran enormes y muy musculados, con las orejas levantadas y una temible dentadura que usarían para agarrar a las presas por el hocico. Seguramente esa es la razón por la cual los cazadores les cortaran las orejas: para prevenir que una de las presas pudiera desgarrarlas y herir al perro durante la caza. Lastimosamente esa tradición aún perdura en nuestros días, aunque cada vez se ve menos.

Si avanzamos un poco en el tiempo encontraremos otro uso que se le daba al primigenio Bóxer Blanco. Eran usados con frecuencia para ayudar a los carniceros a controlar a los toros tozudos que no querían volver al establo.

Gracias a fotografías muy antiguas hoy podemos saber que el Bóxer Blanco nació en la misma época que los bóxer marrones o atigrados, es decir, existe desde el inicio de la raza.

Se piensa que el nombre de la raza Bóxer lo dio un perro llamado ‘Boxl’ por su famosa reputación como ayudante de carnicero. Dato irónico que se haya nombrado una raza pura de perro por una palabra que significa ‘mestizo’.

 

El Bóxer Blanco se caracteriza por ser un amigo fiel, un perro cariñoso, una compañía muy noble y un defensor de su familia si fuese necesario. Como a muchas razas, a este perro le encanta dar paseos largos y tiene mucha energía en cuanto a jugar se refiere. Es necesario para el Bóxer Blanco practicar mucho ejercicio porque es la forma en la que sus músculos y su cerebro se relajan.

Desgraciadamente, la raza Bóxer Blanco es un poco más delicada que sus hermanos los bóxer de color y por eso necesita unos cuidados especiales, pero no tediosos.

7 problemas de salud frecuentes en el Bóxer Blanco

  1. Problemas cardíacos

La cardiomiopatía dilatada canina (CMD) es una enfermedad en la que el músculo del corazón se estira y esto provoca que se debilite y no pueda contraerse con la suficiente fuerza. El CMD suele manifestarse en la edad adulta en los perros que son de razas propensas a esta enfermedad. Además, es más frecuente en perros de tamaño grande.

  1. Alergias y dermatitis

Los Bóxer Blanco son muy sensibles a los problemas de alergias tanto ambientales como de alimentación. Las alergias cutáneas aparecerán en forma de inflamación, enrojecimiento y picor principalmente. Por otro lado, las alergias alimentarias causarán vómitos, náuseas, diarrea, flatulencias o una alarmante pérdida de peso.

En lo relativo a la piel, pueden sufrir dermatitis atópica cuyo síntoma principal es el picor causado por una reacción de hipersensibilidad ante ciertas sustancias que hay en el ambiente. La dermatitis atópica es una enfermedad controlable, pero no curable, y necesita tratamiento de por vida para evitar o disminuir el prurito.

  1. Cáncer

El cáncer no solo afecta a los Bóxer Blanco, también es común en el resto de Bóxers. La clave para lidiar con esta enfermedad es descubrirla en una etapa temprana, por eso te dejamos una pequeña guía para que puedas explorar a tu perro en busca de posibles tumores:

  • Pasa el dedo sobre la piel de tu perro
  • Busca cualquier bulto en la parte superior de la piel
  • Busca cualquier bulto debajo de la piel
  • Si notas cualquier cosa fuera de lo normal pide cita con el veterinario para que lo examinen
  1. Hinchazón de estómago

La hinchazón de estómago puede ser motivo de muerte si no se trata debidamente. Si notas que tu perro está hinchado, babea más de lo normal y actúa de forma extraña, llévalo de inmediato al veterinario.

  1. Gusanos intestinales

Los parásitos intestinales suelen ser más comunes en bóxers jóvenes, pero aunque el tuyo sea adulto debes seguir desparasitándolo. ¿Cuáles son los síntomas de las lombrices intestinales? Náuseas, pérdida de peso y pérdida de energía.

  1. Sordera

El 20% de los Bóxer Blanco padecen sordera y sí, tiene que ver con su color. Normalmente sucede en las primeras semanas de vida y es por la falta de células productoras de pigmento en el tejido interno del oído. Este tipo de sordera no se puede tratar, pero si podemos adaptarnos al perro y que tenga muy buena calidad de vida.

  1. Hipotiroidismo

Cuando la glándula tiroidea no segrega las suficientes hormonas estamos ante un caso de hipotiroidismo. Los síntomas más comunes son la fatiga, se vuelven un poco más torpes, pierden el apetito aunque aumentan de peso y pueden aparecer lesiones cutáneas. Por suerte el hipotiroidismo puede tratarse con fármacos que sustituyen a las hormonas tiroideas propias del perro.