Carta a Lola, 07 mayo de 2016

Querida Lola, mi galguita del alma, te damos noticias de la pequeña, de Violeta.

Me hubiese encantado que la hubieses conocido, pero las circunstancias y el destino no lo hicieron posible.

Violeta es un torbellino, juguetona, inocente, dulce, cariñosa, extremadamente sociable, tanto como su juventud.

Ojos inmensos, mirada tierna, profunda, intensa, inteligente y atenta.

Cada paseo diario es una experiencia nueva, niños, pájaros, personas, perros, gatos a todos quiere saludar, con todos quiere jugar, cualquiera es un buen candidato.

El mejor momento del día es ver a su hermana Shayk, ya sabes que los recogieron a los tres hermanos Violeta, Shayk y Zarco en la m-30 de Madrid, si, ABANDONADOS con tres meses.

Corren como si fuese el último día para hacerlo, cuando pasan cercan, el suelo retumba, es una delicia contemplar como corren.

Se turnan en la primera posición, se muerden dulcemente el cuello, corren, corren y juegan de manera incansable, corren hasta caer rendidas.

Es una alegría para ambas encontrarse, se esperan mutuamente, yo pobre de mi, me limito a contemplar su elegancia en la carrera, no hay competidor posible.

Permanezco cerca de nuestra dueña, ya no estoy para que me arroyen con la fuerza de dos torbellinos.

Reconozco que me gusta estar con ellas aunque sin participar en sus juegos, me agotan.

Tú siempre conmigo y ellas creciendo.