Mi chico y yo adoptamos a Cooper a través de la protectora «Miranos a los ojos». Íbamos con miedo de no saber si seríamos perfectos para él, si se asustaría, si nos iba a querer, si iba a estar cómodo,y un largo etc de inseguridades humanas y de «y sí». Pero resultó ser lo contrario, desde que nos vimos hubo conexión. Se vino a casa encantado con nosotros, y a pesar de llevar tan poquito juntos ya somos una familia. Se que se siente en casa, que esta cómodo, que nos quiere, y eso nos llena el alma. Es lo más bonito que nos ha pasado nunca ♥️