El galgo, animal elegante y majestuoso por excelencia, es uno de los primeros perros domesticados por el hombre, no en vano aparecen en las paredes de las tumbas de los faraones egipcios.

Su habilidad para cazar y la velocidad que alcanza corriendo hicieron de él un símbolo de status social, hasta ha sido inmortalizado por numerosos pintores en sus cuadros.

Sin embargo, existe el lado oscuro del galgo, el del abandono, el del maltrato a manos de malnacidos, el de la crueldad de energúmenos, el de la explotación de las hembras que no ven en ellos más que máquinas de parir.

Desde hace algunos años, España se ha convertido en la vergüenza de los países europeos por el trato dispensado a esta noble raza.

Según algunas fuentes en nuestro país se abandonan alrededor de unos 60.000 galgos al año, cifra que nos debía avergonzar.

Sin embargo, teniendo en cuenta que existen unos 180.000 galgueros que cuidan de 500.000 ejemplares, el abandono de 60.000 no supone tanto, puesto que una gran mayoría están bien cuidados, según la federación española de galgos.

Otra crueldad es la práctica de la caza con galgos, utilizando al galgo como si fuese la propia escopeta, ya que el cazador va sin arma.

En esta práctica el galgo que se desecha es el inteligente, el que va a por la liebre por el camino más corto. ¡qué desgracia ser listo!

Los desechan como despojos por ser más inteligentes que el propio cazador, ¡qué desgracia ser galgo y además inteligente!

En España se está pidiendo ya la prohibición de esta práctica que no produce más que crueldad con estos seres indefensos que sufren el abuso de los indeseables.

Otra práctica maldita es la cría indiscriminada de galgos, se necesitan muchos para poder desechar más, ¿qué se hace con los que se desechan?.

Abandonarlos, matarlos, etc

¿Qué se hace con las hembras hartas de criar?

Abandonarlas cuando ya no sirven, cuando están llenas de tumores porque no reciben ningún trato veterinario, son máquinas de dar cachorros.

¿Qué hacen con los galgos sucios(los que recortan la liebre)?.

Abandonarlos, matarlos, colgarlos, etc.

Ninguno de los que realizan estas prácticas valen lo que vale un galgo, ellos si son un despojo de la sociedad.

Pero afortunadamente existe el galgo abandonado, el qué ha tenido la suerte de ser rescatado, que llega a una familia donde es deseado de verdad, valorado , querido, mimado, cuidado, atendido de sus heridas físicas y psíquicas, para esa familia es un orgullo pasear un galgo abandonado.

Ningún perro posee su elegancia, su porte, su distinción, su dulzura, sólo el galgo, Mi  querida Lola