El mantenimiento de la salud del organismo precisa del equilibrio entre los distintos sistemas de regulación internos.La aplicación de la medicina biorreguladora consigue el mantenimiento de este equilibrio.
Los medicamentos biorreguladores se administran en dosis muy pequeñas, actuando como lo hacen las hormonas, enzimas, neurotrasmisores, etc. del organismo.
Los medicamentos de acción biorreguladora son de gran ayuda en veterinaria, en todos los procesos relacionados con la medicina interna: procesos osteoarticulares, inflamatorios y digestivos; enfermedades crónicas, protección de órganos y mejora de las defensas.