El braco de Weimar es una de las razas de perros de muestra alemanes más antigua, se cría con pureza desde hace más de 100 años.

Su pelaje corto y espeso le protege muy bien de la humedad. Esto le permite ser un cazador eficaz en terrenos pantanosos. Son fáciles de adiestrar y se comportan muy bien como perros de guarda.

Es un perro robusto, armonioso, vigoroso, de musculatura potente. Necesitan actividad diaria ya que su nivel de energía es muy alto.

Un detalle curioso de su físico: sus ojos, tienen una expresión inteligente, curiosa y amistosa. Cuando son bebés son de color azul y a partir de los 3 meses se vuelven de un tono turquesa-verdoso para tornarse color ámbar.

Destaca su elegancia  polivalencia, es apto para todo tipo de terrenos. Es un perro de cacería versátil, manejable, enérgico y apasionado con una búsqueda sistemática y enfática.

Gracias a su sumisión y equilibrio es sencillo su adiestramiento y resulta un estupendo perro de compañía.

Sin embargo no son perros necesariamente amistososo con los desconocidos y son altamente excitables y activos. Por esta razón es muy común verlos con bozales en la calle.

Esta raza se esfuerza por mantener la proximidad y el contacto físico con sus amos, son unos excelentes perros de compañía. Desgraciadamente por esta misma razón sufren una terrible ansiedad al ser dejados solos en casa.