País de origen: Gran Bretaña Tamaño: Pequeño Peso: Proporcional a su tamaño
Éste es uno de los perros pastores de menor talla, aunque no por eso es menos efectivo para tal labor. Su cuerpo robusto y rústico es notoriamente más largo que alto. Las patas son cortas, pero muy fuertes y de huesos gruesos.
La cabeza del Welsh corgi Cardigan tiene forma y apariencia similar a la cabeza de un zorro. La nariz es negra y ligeramente sobresaliente. Los ojos son medianos y de expresión gentil y vigilante. Suelen ser oscuros, pero se aceptan ojos azules en perros de color azul mirlo. Las orejas son grandes en relación al tamaño del perro, erguidas y con las puntas redondeadas.
La cola de este perro es moderadamente larga y parecida a la del zorro.
El pelaje es lacio, de textura dura y puede ser corto o de longitud media. El subpelo es abundante. El manto puede ser de cualquier color, pero el blanco no debe predominar.
Estos perros son muy activos e inteligentes. Necesitan mucha estimulación física y mental, así como compañía frecuente.
Tienen un temperamento estable, sin ser tímidos ni agresivos. Sin embargo, los siglos de evolución como perros pastores los han convertido en animales reservados con los extraños y agresivos con otros perros. La socialización temprana es muy importante con esta raza, para evitar que sean agresivos o huraños con las personas. También ayuda mucho en las relaciones entre caninos.
Como contraparte, sin embargo, estos perros son muy inteligentes y aprenden con facilidad. El adiestramiento canino no sólo es algo con lo que disfrutan, sino que es una necesidad para cubrir sus necesidades intelectuales. Pueden responder moderadamente bien al adiestramiento tradicional, pero sus mejores cualidades salen a flote con el adiestramiento en positivo.
Aparte de su tendencia a ser agresivos con otros perros, y reservados con la gente, los Welsh corgi Cardigan pueden presentar otros problemas de comportamiento. Sus fuertes instintos de pastoreo los llevan a ser ladradores y, en muchos casos, mordisquear las piernas en su intento de "arrear" a la gente. Estas conductas pueden canalizarse hacia actividades aceptables si se brinda a los perros suficiente ejercicio físico y mental.
Cuando se comprende la naturaleza de esta raza, pueden ser excelentes mascotas. Hay que aceptar, sin embargo, que no serán perros altamente sociables como los labradores, y que es necesario invertir una buena cantidad de tiempo en estos pequeños perros pastores.
Los Welsh corgi Cardigan son propensos a desarrollar algunas enfermedades caninas hereditarias, entre las que se encuentran: displasia de cadera, atrofia progresiva de retina, urolitiasis y mielopatía degenerativa. También tienden a la obesidad, por lo que es importante controlar la cantidad de comida que ingieren.
El cuidado del pelaje es sencillo en esta raza, y suele ser suficiente con el cepillado dos veces por semana. No es bueno bañar a estos perros con mucha frecuencia porque se daña el pelaje, y sólo hay que hacerlo cuando es realmente necesario.
El ejercicio y la estimulación mental son fundamentales para una buena convivencia con estos perros. Son animales activos y necesitan dos paseos moderados a diario, además de algún tiempo de juego. También son útiles los juguetes interactivos para perros, que evitan el aburrimiento al desafiar mentalmente a estos animales.
El adiestramiento y, de ser posible, la práctica de deportes caninos como el herding (pastoreo) freestyle y la obediencia competitiva, pueden ayudar a canalizar la energía de estos perros. Sin embargo, los deportes que involucran saltos, como el agility, no son aconsejables porque pueden dañar la espalda de estos animales.
Necesitan mucha compañía y es mejor que vivan dentro de la casa, aún cuando resisten bien climas templados a fríos. Cuando reciben el suficiente ejercicio y la educación canina adecuada, pueden vivir bien en un departamento.