Los gatos al igual que perros y cualquier otra mascota que tengamos en nuestra casa necesitan ser desparasitados.

El principal foco de infestación son parques, jardines, arena, tierra, alcorques de arboles, areneros y todos los lugares públicos. En estos lugares suelen existir las formas larvarias, los huevos e incluso el parásito adulto, causantes de enfermedades para nuestras mascotas y transmisibles para nosotros. De ahí la importancia de la desparasitación, porque mantener a nuestro animal de compañía en buenas condiciones de salud e higiene, es mantenernos a nosotros mismos seguros en la convivencia con él, sobre todo cuando hay niños en el hogar.

Hay dos formas de desparasitar a un gato internamente y externamente.

La desparasitación interna se utiliza para eliminar todos los parásitos intestinales que el gato pueda albergar (gusanos, vermes, lombrices,..). Esta desparasitación es más segura por boca y debe hacerse periódicamente (4 veces al año en adultos), para lo cual debemos  acudir a nuestro veterinario, él establecerá las pautas a seguir.

Estos parásitos intestinales salen al exterior en las heces, por ello deben ser retiradas de los areneros lo más rápido posible y tiradas al cubo de la basura, ya que hay algunos que pueden ser resistentes al agua y contaminar las aguas fecales, contribuyendo así a la difusión de enfermedades.

Aunque un gato no salga de casa debe ser desparasitado porque nosotros con nuestros zapatos podemos ser vehículo de transmisión.

Hay estudios realizados en España que demuestran que el 28% de los gatos presentan parásitos intestinales. Se demostró que más del 16% de los gatos caseros, que no salen nunca de casa estaban infestados por parásitos intestinales. Esto supone un riesgo para la salud de los miembros de la familia con la que conviven.

La desparasitación externa principalmente hay que protegerlos de pulgas y garrapatas, importantes transmisores de enfermedades para los animales y para nosotros.

Existen distintos productos para desparasitarlos, collares, pipetas y sprais, aunque no salgan de casa, siempre lo podemos llevar nosotros en nuestro calzado a casa.

Pipetas con fipronilo, potente antiparasitario frente a pulgas y garrapatas.

Pipetas naturales que además de pulgas y garrapatas, son eficaces frente a mosquitos,  protegen contra la leishmania.

Collares naturales activos frente a pulgas, garrapatas y mosquitos (repelente de mosquitos transmisores de la Leishmania).

Spray, una buena solución y fácil de emplear. Existen lociones repelentes  naturales, lociones o spray  de naturaleza química.

Como complemento a todo esto se puede usar el aceite de árbol de té, es un repelente natural. Puede usarse pulverizado poniendo en medio litro de agua de 5 a 10 gotas dependiendo de la edad del animal.

Una forma fácil de saber si existen pulgas es pasar un peine de dientes muy tupidos, peine antipulgas.

Desde Lucas & Lola, os recomendamos que cuidéis a vuestros gatos, se lo merecen, dan mucho a cambio de muy poco.

Nosotros como siempre intentamos ofreceros los mejores productos para su bienestar.

Lucas & Lola.