El husky siberiano es una raza que ha sido utilizada en ambientes extremos y salvajes para realizar todo tipo de tareas: desde tirar de los trineos, cazar, perro guardián o animal de compañía.
El hecho de realizar esta variedad de funciones nos da una idea de sus características físicas y de la resistencia que tienen, aunque en la actualidad, en países occidentales donde el clima no es tan duro, su papel en estas labores es testimonial.
País de origen: Siberia.
Tamaño: Mediano.
Peso: 15-28 kg.
De tamaño mediano y con su característico estampado gris/plateado que le protege del frío, el husky es una de las razas más estéticas y apreciadas en la actualidad.
Las patas son relativamente cortas en relación al tamaño del resto del cuerpo, aunque esto no es una limitación, ya que es un animal resistente y al que le encanta moverse.
Los ojos suelen ser marrones, azul o ámbar, aunque en ocasiones puede presentar heterocromía (un ojo de cada color).
El husky se usaba para mantener calientes a los niños durante la noche siberiana.
El temperamento del husky es amable con los humanos si se educa desde el principio, ya que al ser de origen salvaje y tener genes del lobo puede tener actitudes primitivas; además no les gusta estar solos y tienen un instinto muy marcado de manada.
Una peculiaridad es que apenas ladran, sino que aúllan.
Contrariamente a lo que se piensa, no es un perro testarudo si se le adiestra bien y además tiene una capacidad mental elevada si se le ensañan distintos ejercicios de olfato, etc…
Otra de las labores que puede realizar es la de perro guía.
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