El galgo, en general es un perro de carácter tímido y asustadizo.
Si además ha sufrido mal trato, ha vivido aislado en campo, abandonado, etc, los paseos normales de cualquier perro, pueden convertirse en un calvario para el pobre galgo.
Los ruidos, las aglomeraciones de gente, los coches, autobuses son obstáculos que tienen que vencer poco a poco.
La finalidad de un collar martingale es impedir que el galgo pueda escapar en un momento de pánico ante una situación hostil.
Se compone de dos partes, la que se mete por la cabeza, la más ancha y la más estrecha, que es la que tira y cierra el collar.
No sirve cualquier collar martingale, deben llevar herrajes fuertes, soldados, no unidos que impidan la rotura del collar y la posibilidad de que el galgo pueda escapar.
El cuello de un galgo en su cara interior es muy sensible, ya que no hay mucho pelo.
Por esta razón los tejidos del collar deben ser suaves, naturales que no causen ningún tipo de alergia en el galgo.
Por todo ello a la hora de elegir un collar martingale, deberás tener en cuenta todos estos factores para no causar ningún daño a tu galgo.
Hay que tener en cuenta que este tipo de collar no es de estrangulamiento, simplemente se cierra a la medida del cuello del galgo en caso de un tirón e impide que se salga.
La forma correcta de sujetar con la mano al galgo por el collar, es por la parte estrecha donde está la anilla de enganche.
Un mal uso, puede ocasionar un susto, dejando al perro suelto e indefenso.
Un collar martingale estará bien puesto cuando al tirar de la anilla de enganche de la correa, el collar cierre a la medida del cuello del galgo.
NUNCA DEBEN TOCAR LAS ANILLAS.
La forma correcta de poner este collar anti escape es metiendo por la cabeza la parte ancha y ajustándolo a su cuello.
El fin primordial es pasear con tu perro lo más a gusto posible y disfrutar de su noble compañía, ¿hay algo mejor?.
Lucas&Lola.
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