Carta a Lola.

Mi querida Lola, cada día que pasa me acostumbro algo más a no verte, pero en mi corazón el hueco que has dejado se hace cada vez más hondo.

Pero me doy cuenta que no sólo me ocurre a mí, son muchos los compañeros que dejáis solos y la explicación creo que es porque los que llegáis a casa como lo hiciste tú, abandonada, en general lo hacéis con algún problema.

El malnacido que os abandona, lo hace porque os usa como un clínex de usar y tirar,  pobrecitos todos, ¡qué crueldad!.

Pero entre los humanos existen aquellos que piensan que los animales tenemos dignidad, nos protegen, nos recogen, nos cuidan y nos buscan una casa donde nos quieran.

Cada vez la población se sensibiliza más con nuestro sufrimiento innecesario y las protestas son cada vez más numerosas.

Hojeando el periódico con nuestra dueña vimos una noticia impactante:

Una mujer boliviana había matado un pobre perro a pedradas, un pobre perro que previamente había colgado por el cuello, las imágenes eran impactantes, me estremecí  junto a nuestra dueña.

¿ Qué podría haber hecho el pobre para merecer tan horrible castigo?.

No sabemos, los humanos a veces no tienen sentimientos, no sabemos qué ha podido mover a esta mujer para tener ese comportamiento.

Estas imágenes han indignado tanto a la población boliviana, que se han convocado manifestaciones de protesta en las ciudades más importantes del país, para pedir la tramitación de una ley que castigue estos actos con pena de cárcel.

Hechos lamentables en otras ciudades del país  como la aparición de dos caballos muertos acuchillados en plena calle o la práctica de la zoofilia con toda impunidad, han hecho que se haya presentado un anteproyecto de ley contra el maltrato animal en el que se  aplican penas de cárcel entre 3 y 6 años.

Con este ante proyecto de ley se persigue sancionar la tenencia, manejo y tráfico de animales, la violencia, biocidio y zoofilia.

Nuestra dueña me cuenta que en nuestro país, se puede matar a un animal impunemente y no pasa nada, se ahorcan galgos y no pasa nada, ¿No crees que deberían aprender de Bolivia?.

Lola, en tu nombre y en el de todos los que como tú habéis sufrido maltrato y abandono, prometo luchar por vuestra dignidad y defenderos ante quien sea  menester.

Prometo ayudar a los que lo necesiten en la medida en que yo pobre perro pueda, pero sé que con ella, nuestra dueña lo conseguirá.

LUCAS